Paul logró en mil novecientos cincuenta y seis el oro olímpico como corredor de maratón. Él era una historia de leyenda mas ahora ha avejentado y su hija insiste en internarlo en un hogar para ancianos. Para escapar de la deprimente existencia en la que se ha visto sumergido, decide participar nuevamente en la Maratón de Berlín. Pese a ciertos recelos, su esposa se transforma, como anteriormente, en su adiestradora. En el internado para ancianos, Paul adiestra con más entusiasmo que jamás si bien el resto se rían de él, y hasta su compañero de habitación lo reconoce como el ex- vencedor de la ciudad de Melbourne en mil novecientos cincuenta. Se prepara para superar los cuarenta y dos y ciento noventa y cinco quilómetros y cruzar la meta entre aplausos. ¿Va a ser Capaz Paul de regresar a ganar como ya lo hizo en su juventud?